100 años de KROHNE.

100 años en el espíritu de la creatividad.

La creatividad es la fuerza humana más eficaz. Nos permite encontrar ideas innovadoras para nuevos retos. Desde 1921, este espíritu creativo ha dado forma a la cultura corporativa de KROHNE y nos ha convertido en lo que somos hoy: uno de los principales proveedores internacionales de tecnología de medida de procesos.

100 años de KROHNE significan: 100 años de pensar en «soluciones» en lugar de «productos» para crear valor añadido. 100 años de encontrar caminos donde antes no los había. 100 años de agradecimiento a clientes, socios y empleados. Y 100 años de una conexión muy especial con el arte.

Hemos hecho mucho. Pero también nos queda mucho por hacer.

KROHNE ofrece más que productos.

KROHNE añade valor.

La historia de KROHNE está estrechamente ligada al empresario Kristian Rademacher-Dubbick: era un artista y no tenía experiencia en tecnología de medida cuando su abuela le pidió que ayudara en la empresa.

Para saber qué impulsaba a los clientes, qué esperaban de los instrumentos, Kristian se fué a visitarles en su bicicleta. Y les escuchó. Esta forma poco convencional del joven creativo fue la clave del éxito empresarial de KROHNE.

Desde entonces, los deseos de los clientes han sido el centro de atención de KROHNE en todo momento. KROHNE ha llevado estos deseos más allá y ha creado soluciones orientadas al cliente y a la aplicación, que aportan un valor añadido real.

….se hace camino al andar.

KROHNE siempre ha sido pionera.

El espíritu pionero siempre ha formado parte de KROHNE. Sin ello, muchos de nuestros productos y soluciones no existirían hoy: muchas veces, hemos sido pioneros en la implantación de tecnologías industriales que se convirtieron en estándares en las industrias de procesos.

En KROHNE, el espíritu pionero también significa valor y previsión a la hora de entrar en nuevos mercados: en 1987, fuimos la segunda empresa alemana en fundar una empresa conjunta en China.

A esto le siguieron muchos otros pasos, que condujeron a una empresa global con más de 4.000 empleados en más de 100 países de todo el mundo. Hoy en día, KROHNE no sólo está presente en todos los continentes, sino también en todas las industrias.

202X

KROHNE lanza la nueva generación de sensores.

2021

KROHNE cumple 100 años, planteando su aniversario bajo EL ESPÍRITU DE CREATIVIDAD que enfatiza el enfoque abierto a las ideas no convencionales y nos sitúa en un siglo marcado por el signo de la creatividad y la innovación.

2020

KROHNE introduce la opción de Bluetooth® Low Energy (BLE) para los caudalímetros másicos Coriolis, siendo el primer fabricante en ofrecer caudalímetros Coriolis con certificación SIL que permite la comunicación Bluetooth® para la parametrización y monitorización inalámbrica en aplicaciones relacionadas con la seguridad.

2019

KROHNE y SAMSON fundan una Joint Venture para desarrollar actuadores autónomos para la industria de procesos 4.0: el nodo inteligente de proceso mide el caudal y controla su función como válvula de forma autónoma, basándose en una arquitectura de software y hardware muy innovadora. Esto es un requisito previo en la inteligencia de enjambre y los sistemas de autoaprendizaje, y es un paso importante en el camino hacia la fábrica autónoma.

2016

Para garantizar el mejor rendimiento en cualquier condición de proceso, KROHNE introduce la linealización total 3D de cada transmisor DP para compensar de forma combinada todos los factores de influencia posibles, proporcionando una medida de presión diferencial robusta y precisa, incluso en condiciones de proceso cambiantes.

2013

KROHNE presenta la primera gama de sensores digitales de análisis de procesos con tecnología de transmisor integrada y conexión directa al sistema de control a través de 4…20 mA/HART®: con una tecnología de circuito única y un encapsulado especial, los sensores ofrecen una fiabilidad de proceso a un nivel hasta ahora desconocido.

2012

Medición de gas de arrastre EGM para los caudalímetros másicos Coriolis de KROHNE es una tecnología para hacer frente a gases de arrastre: con EGM, los medidores Coriolis mantienen el funcionamiento en una amplia gama de contenido en gas y condiciones de caudal complejas, por ejemplo, líquidos mezclados con gas, lodos que contienen gases y fluidos muy viscosos con bolsasde aire atrapadas en ellos.

2011

KROHNE introduce la monitorización de la resistencia del aislamiento SmartSense para un funcionamiento seguro de los sensores de temperatura, integrada en el transmisor de temperatura, puede detectar grietas en el termopozo, por ejemplo, causadas por el desgaste o la corrosión evitando mediciones erróneas.

2010

Primer caudalímetro electromagnético (CEM) con tubo de medida de sección transversal rectangular y reducida que permite una medida estable incluso con caudales bajos: gracias al perfil de caudal optimizado, puede instalarse prácticamente en cualquier lugar sin tramos rectos de entrada o salida, detrás de codos, válvulas de mariposa o una reducción de la tubería. La sección transversal especial es característica de uno de nuestros productos más exitosos en el mercado del agua.

2009

Presentación de la antena Drop para transmisores de nivel de radar: su forma elipsoidal minimiza las incrustaciones y no se ve afectada por el ángulo de talud, lo que elimina la necesidad de costosos kits de orientación de antenas o sistemas de purga. Acompañada de otros tipos de antena, la antena Drop sigue en la gama de productos hasta el día de hoy.

2006

KROHNE presenta el primer caudalímetro Vortex de 2 hilos con compensación de presión y temperatura integrada: combina la medida de caudal, la temperatura y la presión, así como el cálculo del caudal en un solo dispositivo, lo que ahorra costes de instalación y da lugar a una mayor precisión del sistema en general. Fue la base de nuestra actual gama de productos Vortex.

2000

Instalación del anillo de calibración volumétrica más preciso del mundo para caudalímetros de hasta DN 3000/120″ con una precisión certificada del 0,013% en Dordrecht (Países Bajos), que sigue siendo nuestro mayor centro de producción de caudalímetros electromagnéticos y ultrasónicos, así como de soluciones de sistemas.

1994

Primer caudalímetro másico Coriolis de tubo recto: KROHNE es la primera empresa de instrumentación de procesos que presenta una medida directa de caudal másico utilizando el efecto Coriolis con un único tubo de medida recto sin divisor de caudal. Acompañado de otras geometrías de tubos de medida, el producto también se mantiene en entre nuestros productos hoy en día.

1989

Presentación del primer transmisor de nivel por radar FMCW para tanques de proceso: KROHNE fue pionera en la implementación industrial del radar en aplicaciones de proceso como tecnología de medida de nivel sin contacto para tanques de geometrías difíciles. A partir de ahí, se ha desarrollado una completa gama de transmisores de nivel de radar.

1987

KROHNE es la segunda empresa alemana que funda una empresa conjunta en Shanghai, China. En la actualidad, China es el mayor mercado individual de KROHNE.

1981

Primer caudalímetro electromagnético (CEM) con tubo de medida de cerámica y electrodos de platino sinterizados: resistente a los productos químicos, estable en cuanto a sus dimensiones, resistente a la abrasión y a la corrosión, estable en cuanto a su temperatura; en resumen, este dispositivo se ha desarrollado para ofrecer la máxima fiabilidad en todos los procesos. El producto se sigue manteniendo en la gama de productos hasta el día de hoy.

1980

Como pionero de la tecnología, KROHNE comenzó a desarrollar caudalímetros ultrasónicos a 2 haces, y 1980 marca la primera entrega de un caudalímetro ultrasónico a Shell para mediciones de petróleo. A partir de ahí, se ha desarrollado una completa gama de caudalímetros ultrasónicos.

1960

Una de las primeras filiales de KROHNE en el extranjero se estableció en Romans-sur-Isere, Francia, a principios de los años sesenta. Hoy en día es nuestro principal centro de desarrollo y producción de instrumentos de nivel.

1952

KROHNE presenta el primer caudalímetro electromagnético (EMF) para la medida de procesos industriales, estableciendo un nuevo estándar en la medida de caudal volumétrico: sin partes móviles, sin restricciones, sin pérdida de carga – nunca antes había existido nada parecido. Esta fue la base de la gama actual.

1949

La Segunda Guerra Mundial trajo consigo una gran tragedia, ya que tanto Ludwig como Karl Krohne perdieron la vida. Esto dejó a KROHNE en manos de la esposa de Ludwig, Anna Krohne. En 1949, pidió a su nieto Kristian Rademacher-Dubbick, nacido casualmente también en 1921, que la ayudara en el negocio.

1921

KROHNE comienza a fabricar caudalímetros de área variable para medir el caudal de aire, gases y líquidos. Desde entonces, la tecnología de área variable ha permanecido entre nuestros productos, y se ha adaptado continuamente a los nuevos requisitos.

1921

Se funda LUDWIG KROHNE & SOHN en Duisburgo, Alemania. La plantilla inicial estaba formada por Ludwig Krohne, su esposa Anna y su hijo Karl.

Fuente de inspiración diaria:

El arte como elemento unificador en KROHNE.

En KROHNE, el arte tiene una larga tradición como fuente de inspiración. Porque creemos que el éxito de una empresa no sólo depende de la calidad y la fiabilidad de sus productos y soluciones, sino también de la creatividad y el ingenio de las personas que hay detrás.

En la actualidad, hay más de 3.000 obras de arte que se pueden ver por todas las sedes de KROHNE en el mundo, y no sólo en las oficinas, sino también en las naves de producción. Creemos que, al comprometerse con este arte, cada empleado tiene la oportunidad de obtener esa inspiración que va mucho más allá del propio trabajo.

Somos una familia.

Somos KROHNIANOS.

La cultura empresarial de KROHNE siempre se ha caracterizado por la cohesión familiar, la coherencia, el cosmopolitismo y el aprecio. Las buenas alianzas y de confianza, son un componente esencial del éxito de nuestra empresa, y la interacción respetuosa es la base primordial de nuestras acciones.

Nuestros empleados, nuestra familia empresarial, nuestras empresas asociadas, todos se rigen por este principio de vivir con y para los demás. Esto es lo que nos convierte en «KROHNIANOS», y es una de las principales razones de las numerosas asociaciones a largo plazo que mantenemos con nuestros clientes en todo el mundo.

La cultura de la empresa permite hablar con todo el mundo, desde la alta dirección hasta el trabajador de planta. Hay muchos beneficios sociales, tareas desafiantes y tenemos un buen equipo de trabajo. KROHNE es como una familia, con todos los pros y los contras. El número de empleados se ha duplicado con creces desde que empecé, pero el espíritu familiar sigue existiendo.

Me aceptaron muy rápidamente en todos los lugares y tengo buenos contactos con colegas de otros países. Me encanta la diversidad de mi trabajo.

KROHNE ofrece un entorno armonioso y humanista, oportunidades de aprendizaje y mejora en todo momento. Es una base de incubación para tu desarrollo y puede ayudarte a realizar tus ideales en la vida.

KROHNE tiene un entorno de trabajo muy agradable en el que no se exige la perfección a los alumnos y los errores se consideran parte del proceso de aprendizaje. También las relaciones personales son tan importantes como las laborales.


A pesar de que KROHNE se está convirtiendo cada día en una empresa global más grande, el ambiente familiar sigue siendo muy activo. A las personas les gusta trabajar juntas y los directivos siguen siendo totalmente accesibles. Personalmente, me siento orgulloso de promover la marca KROHNE y de hacer todo lo posible cada día para mantener esta herencia familiar. Trabajar con colegas y clientes de KROHNE de todo el mundo es una verdadera oportunidad y una gran riqueza en términos de comunicación, intercambio y cultura empresarial. Me encanta!

Me inspiran a diario no sólo los buenos profesionales a título individual, sino la forma en que todos ellos trabajan juntos. Esto no significa que no tengamos días difíciles entre nosotros Pero hay un nivel adecuado de energía que nos hace avanzar hacia un objetivo común.

Toda mi carrera empezó en KROHNE, lo aprendí todo aquí, me gusta la cultura y me gusta trabajar con mis compañeros. En comparación con algunas grandes empresas, KROHNE es más como una gran familia y muy amable con un nuevo empleado. En primer lugar, se puede aprender mucho de aquí y todo el mundo es amable y te apoya y ayuda. En segundo lugar, la relación entre colegas es muy sencilla y no hay que preocuparse por cuestiones políticas. En tercer lugar, pueden intentar encontrar por ti mismo los desafíos y crecer durante el desafío. Y en cuarto lugar, el equipo te apoyará y animará incluso cuando cometas un error.

En mi opinión, una empresa privada de propiedad familiar es siempre un lugar mejor para trabajar. Propietarios con verdadera implicación en el juego y un equipo de personas muy apasionadas que trabajan duro cada día para ser siempre un poco mejor de lo que los clientes y los mercados esperan.

Una de las cosas que más me llamó la atención cuando empecé en 2006 fue que había compañeros que llevaban ya mucho tiempo trabajando en la empresa y no tenían intención de dejarla antes de su jubilación. No había experimentado eso antes. Todas las empresas tienen cosas que no te gustan, incluso KROHNE. Pero tiene que haber algo, y lo hay, que sea tan positivo para que te quedes.

 

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