Producción de helado en la industria alimentaria y de bebidas

El helado es una emulsión coloidal con una fase dispersa como glóbulos de grasa. Se trata de una emulsión que finalmente se convierte en espuma mediante la incorporación de células de aire que se congelan en las células de hielo dispersas. Para la composición del helado, los cristales de hielo tienen la máxima importancia porque proporcionan una sensación agradable en la boca. Para la producción de helado, las materias primas almacenadas como leche/nata, aromatizantes, enzimas, aceite de palma o de coco, azúcar, leche en polvo, frutas y cacao se dosifican en un contenedor de mezcla y se procesan hasta obtener una masa suave y dúctil. Esta se pasteuriza llevándola a una temperatura de 75°C para matar a todos los microorganismos indeseados. En la etapa siguiente, la masa se homogeneiza para contrarrestar la posible rotura de la emulsión de grasa en las etapas sucesivas. Para la maduración, la masa homogeneizada y pasteurizada se bombea en contenedores cilíndricos y se remueve suavemente a una temperatura entre 2 y 5°C. Luego la mezcla se agita para incluir espacios de aire y se enfría por debajo del punto de congelación del agua para impedir la formación de cristales de hielo visibles. El resultado es una espuma suave y semi-sólida, firme a temperaturas muy bajas.

KROHNE ofrece equipos de medida diseñados precisamente para estas tareas. Los sensores de temperatura rápidos, robustos y de alta precisión, y los transmisores de presión ultracompactos y modulares (expandibles) para aplicaciones higiénicas de nivel y presión están disponibles con una amplia gama de conexiones a proceso higiénicas. Los caudalímetros electromagnéticos y los caudalímetros másicos Coriolis proporcionan resultados exactos para aplicaciones higiénicas estándar y difíciles. Gracias a la tecnología EGM™ (gestión de gas de arrastre) de KROHNE, los equipos Coriolis pueden medir incluso con fracciones de gas de arrastre de hasta el 100%. Los equipos de medida de nivel de radar FMCW, con una amplia selección de conexiones a proceso higiénicas, permiten una medida de nivel sin contacto continua y fiable tanto en los tanques de proceso como en los de almacenamiento. Los interruptores de nivel capacitivos, con una corta profundidad de inmersión en el proceso, son insensibles a espuma, condensado o depósitos. Todos los equipos están certificados conforme a EHEDG y 3-A y cumplen los requisitos de FDA y CE1935 / 2004.